miércoles, 1 de septiembre de 2010

Amistades...

Foto de cortesía
 Recuerdo cuando era niño y pasaba los dias en mi barrio cerca del batallón Cisneros de Armenia, viví allí hasta la edad de 7 años, todas las tardes nos encontrábamos los amigos de la cuadra para salir a jugar, a montar bicicleta o para colarnos en el batallón y correr por sus instalaciones y disfrutar de su parque infantil hasta que algún militar de algún rango nos mandaba a sacar. Todas las tardes, después de hacer las tareas del colegio, se repetía la escena, el objetio era jugar, jugar y jugar. De aquella época tengo grabado el recuerdo de 3 o 4 niños que como siempre suele suceder destacan entre los demás como los amigos más unidos.

El final de aquella etapa coincidía también con el inicio de la etapa escolar iniciada desde los 6 años en el Kinder del colegio Bethlemitas, un colegio femenino en el cual los niños solo tenían cabida hasta primero de primaria, después habia que emigrar a otro establecimiento, allí en el Kinder también establecí lazos de amistad con otro niño, que sólo se rompieron cuando tuvimos que salir para otros centros educativos justo un año después. Hice mi primaria en el colegio San Fco. Solano de Armenia, 5 años de primaria donde como es natural, vas haciendo nuevos amigos y compartes con ellos no solo las clases sino también los recreos, los partiditos de futbol con cualquier elemento que pueda tomar forma esférica o similar y hasta los castigos por los juegos que no se ajustan a las normas del colegio, aunque debo decir que mi peor castigo en aquel colegio no fué precisamente por un juego sino por un insulto que proferí a un profesor por no estar de acuerdo con una decisión suya; un insulto a un profesor, yo, que en mi familia me tenían por educado, buen hijo y buen alumno, yo!. Parece que todos en algún momento aprendemos a embarrarla!

Una vez superada la primaria era el momento de una nueva etapa, nos cambiamos de barrio y empecé el bachillerato, entré entonces en el Instituto Técnico Industrial Jose Ma. Ramirez H. de Armenia, parece increíble, con solo 12 años te ves en un colegio de bachillerato, ya sé que eso es lo normal, pero cuando tienes 12 años te sorprende hasta la idea. En aquel entonces con mi amigo de colegio compartíamos juegos, estudios y música; desafortunadamente después de terminar el bachillerato perdimos el contacto y no he vuelto a saber de él. Hice también grandes amigos en el barrio y mi mejor amigo de siempre; desde los 12 años establecimos una relación de amistad que, aunque por motivos geográficos en la actualidad coincidimos muy poco, con las experiencias vividas en el pasado, el tiempo transcurrido desde entonces y la unión que mantenemos lo he llegado a considerar como un hermano más.

Soy Ingeniero de Sistemas o Ingeniero Informático, dependiendo del lado del oceano del que se lea este blog y como somos seres sociales por naturaleza, cuando fuí a la universidad, empecé amistades con varios compañeros no solo de la misma carrera sino incluso de otras facultades. Mi amigo de siempre se mantuvo como tal, pero hubo cabida para muchos más en una etapa intensa y llena de experiencias de todos los tipos desde cortas y largas hasta positivas y negativas. Es una época en la que aprendes mucho de la vida pero con el pasar de los años te das cuenta que nunca lo has aprendido todo y que nunca lo aprenderás.

Ahora vivo en otro país con otra cultura y con otras costumbres, también aquí he tenido la oportunidad de contar con la cercanía y la amistad de algunas personas, muchas de ellas grandes en su interior, pero resulta mucho más dificil hacer amigos, es fácil contarlos con una sola mano y a veces no puedes suplir esa necesidad innata de los seres humanos de encontrar resguardo en alguien que te dé una visión de los acontecimientos con una perspectiva diferente a la tuya y a la de tu familia.

Por estas razones, sean de donde sean y vivan donde vivan quiero que todas las personas que fueron, son y seguirán siendo amigos míos sepan que sólo por haberlo sido en algún momento les tengo un aprecio especial.